El proyecto de investigación trata de explorar un contexto cultural, en el que la ciudad de Nueva York se convierte en la capital del mundo en todas las áreas de creación artística: arte, arquitectura, diseño, música, teatro y danza. El período comprendido entre 1945 y 1965 supone unos años fundamentales, de fructíferos e intensos intercambios entre críticos, artistas, comerciantes, arquitectos y activistas, en los que el arte norteamericano adquiere una destacada presencia, en contraposición a la fuerza y dominio del arte europeo. El foco artístico de París se traslada así a Nueva York que, con un trasfondo de poder y control en lo financiero y político, consiguió arrebatar la idea del arte moderno al mundo europeo en el que se había gestado.
Con un sinfín de tramas complejas, en ese ambiente de revalidación y nacionalismo norteamericano, se pretende ahondar en los procesos que llevan a la reformulación del objeto artístico del arte y la arquitectura en el período señalado. Un objeto que, a través de la conjunción de múltiples factores, consigue una independencia como presentación material de su propia realidad. Así, dicho objeto huye de la representación de una realidad externa, al tiempo que se fortalece con el trasfondo político circundante. La investigación que parte de esta hipótesis trata así de configurar un lienzo de visiones simultáneas que contribuyen en la comprensión más amplia del objeto artístico, significando la creación en el arte y la arquitectura desde ese momento hasta la actualidad. De esa manera, la investigación se convierte en una suerte de display art, donde la presentación alternativa del contexto conduce a una redefinición del significado del referido objeto.