El municipio de La Vall d’en Bas, en la provincia de Girona, ha decidido afrontar los retos que supone la dependencia al vehículo privado motorizado en un territorio policéntrico, disperso y de baja densidad. Con este objetivo, entre julio de 2018 i octubre de 2021, se ha redactado el “Pla Estratègic Municipal de Mobilitat Sostenible” (PEMMS) del municipio. 

 El PEMMS, que nace con la voluntad de construir una estrategia de futuro para el municipio a partir del preciso estudio de la realidad, se estructura en cinco partes:

 La PRMERA parte sintetiza la voluntad del Ayuntamiento de la Vall d’en Bas de avanzar hacia un modelo territorial sostenible.

 La SEGUNDA parte explora tres temas o características que se han considerado fundamentales para entender el municipio. Cada uno de los temas responde a una idea, un concepto, que desde nuestro punto de vista debería convertirse en el punto de partida de cualquier proyecto de futuro del municipio. La primera idea “Vall de pobles i part d’una ciutat” parte de la configuración policéntrica del valle y pone en el centro los múltiples desplazamientos de cada ciudadano para definir cuál es el ámbito geográfico en el que los ciudadanos satisfacen sus necesidades cotidianas. "L’esquelet de la vall: aigua i asfalt" es la segunda idea explorada. En este caso, se analiza el denso tejido infraestructural del valle formado por las densas redes de carreteras y caminos rurales que, junto con la red del agua, ofrecen la imagen de un territorio muy capilar. Finalmente, la idea del capítulo "I si les dinàmiques actuals continuessin?" es la de mostrar cuál es el modelo de territorio planificado y cuál podría ser el futuro del territorio si las dinámicas actuales continuaran.

 La TERCERA parte, “Els infants com a paràmetre”, parte de las ideas de Francesco Tonucci que se convierten en la base de las políticas y proyectos que propone el PEMMS.

 La CUARTA parte, “Estratègies”, propone tres estrategias que permiten definir una imagen de futuro para el municipio. Cada una de las estrategias, a su vez, contiene distintos proyectos estratégicos. La Estrategia 1 hace referencia a la necesidad de entender y planificar los espacios de movilidad cotidiana en la escala comarcal. La Estrategia 2 propone utilizar el tejido de infraestructuras existente para crear una red de espacios prioritarios para la movilidad activa. La Estrategia 3, por su parte, parte de la red hidrológica y de los espacios de aparcamiento situados en las afueras de los núcleos para repensar el concepto de parque y garantizar espacios abiertos de calidad para la socialización.

 Por último, se dedica el QUINTO y último capítulo a los diferentes “Annexos” que aportan información relevante y necesaria para entender el conjunto de las acciones propuestas por el PEMMS.

 El PEMMS, a diferencia de otros documentos que tratan la movilidad, debe ser entendido como un plan dinámico y orientado a la acción que, a través de la propuesta espacial, busca la mejor manera de acercarse a la visión deseada en largo plazo. La estructura espacial propuesta refuerza la forma policéntrica del valle, considerando el vacío como una figura proyectual fundamental que asume un rol primario respecto al espacio construido.

La hipótesis sostenida es que, a través de un proyecto colectivo de los espacios de movilidad, poniendo en el centro la infancia como colectivo, sea posible minimizar los costes externos del modelo actual centrado únicamente en las personas adultas que tienen la capacidad de desplazarse en vehículo privado motorizado. Frente a la construcción de nuevas infraestructuras que permitan ir más rápido y “eviten” las congestiones, el PEMMS propone la reinterpretación de los trazados existentes en favor de la movilidad activa y el transporte público. La atención ha sido puesta en los espacios (más concretamente en la calidad de los espacios) y en su reinterpretación para adaptarlos a la escalera humana.

En definitiva, la posición que ha guiado la elaboración del PEMMS, quizá aparentemente contradictoria, es que para “construir” un territorio más sostenible en términos de movilidad no necesariamente deba partirse de la limitación de los desplazamientos ni deba imaginarse forzosamente la reestructuración de las actividades sobre el territorio sino que, más bien al contrario, sea el proyecto de repensar los espacios de la movilidad el elemento capaz de dotar de un nuevo ciclo de vida a todo lo que ya existe.