El proyecto está basado en tres fundamentos: el juego abierto a la ciudad, la reutilizaición de materiales y el reciclaje.
¿Qué sentido tiene plantearse una instalación en el entorno urbano, si no es desde la perspectiva y para el disfrute del usuario? El juego para niños y adultos es la base, con vocación urbana, para dar un nuevo espacio a la ciudad. El usuario debe intervenir para hacer el espaci suyo y disfrutarlo con todas sus posibilidades lúdicas y de contemplación. El juego lo componen los dos elementos interiores del pabellón, la lámina de agua y el columpio de madera. En el perímetro del recinto se colocan bancos embebidos en el "muro" completando el interior.
Se trata de un pabellón semi-cerrado entre dos "muros" dobles en forma de L, cerrados y translúcidos a la vez. Hacia el exterior, el volumen con una geometría rotunda y de color amarillo, invita a entrar en el interior. La envolvente de un tejido no opaco genera una relación dentro-fuera. Además, el pabellón cuenta con la posibilidad de cerrarse en cada costado descolgando la tela en accesos y cerrando completamente el recinto.
Sobre esta forma contundente, el globo blanoc tiene un gran poder icónico y evocador a tiempos pasados, donde se hacía partícipe a la ciudad de los avances tecnológicos como hiciera Henri Goffard en la expo universal de París.