Vivienda unifamiliar entre medianeras OM, Molins de Rei
Autora y directora de obra: Elisabeth Sadurní

Promotor particular
Proyecto Básico y ejecutivo 2002
Construido 2004
245 m2 / 360.000€


La principal decisión de proyecto es llevar luz natural al centro de la vivienda (habitualmente oscuro en las casas entre medianeras) entendido como un espacio único donde el usuario se mueva con libertad y donde todo se comunique o se independice según sus necesidades.

Esta intención se concreta en la posición de la escalera y de un gran tragaluz sobre esta, que acontece el argumento principal del proyecto porque, además de permitir la comunicación vertical, funciona como conexión y filtro horizontal.
A partir de este elemento organizador, se van posicionando el resto de piezas de la vivienda, muy abiertas al espacio principal. Esta fluidez de espacios posibilita la ausencia de puertas en las estancias de modo que las separaciones entre piezas se hacen con estrategias más propias de la sección o la colocación adecuada de elementos “sectorizadores”.

A nivel funcional se diferencian según los usos de cada espacio. En la planta baja encontramos un primer espacio a doble altura que es el acceso a la vivienda y el garaje: un espacio cojín entre la calle y una “segunda fachada” de la vivienda absolutamente acristalada que hace que esta estancia y el coche participen de la vivienda. Después encontramos una planta libre de tabiques con la escalera, la cocina (consistente en un armario apoyado en una de les paredes medianeras y una isla exenta de cocción y aguas) y el comedor, de nuevo un espacio a doble altura en el cual se vuelca la sala de estar del piso superior. El patio, con la piscina al fondo, pasa a formar parte de la vivienda gracias a la total apertura de los ventanales y el pavimento continuo entre interior y exterior que genera una ambigüedad entre dentro y fuera.

Subiendo medios tramos de escalera encontramos el aseo, como un volumen colgado de la segunda fachada que da al espacio de entrada, y la sala de estar, abierta al doble espacio del comedor y a la visión del exterior a través de las dos fachadas de cristal.
En el piso superior se encuentran las dos habitaciones separadas exclusivamente por el filtro que generan los tensores que aguanten la escalera y el volumen del baño de la habitación principal.
En el último piso tenemos el estudio y el lavadero, los dos con acceso a terraza.