Observar, examinar, mirar atentamente, ver...............como acción principal de relación entre el hombre y el paisaje. Un paisaje marcado por la incógnita y observado desde la distancia.
El observatorio es una intervención que se presenta como un tótem rotundo en su presencia y neutro en su geometría homogénea. Sin discontinuidades que resalten sobre el paisaje. Sin divisiones que no permitan entenderlo como una sola pieza, un solo elemento: un busto.
Una torre que “curiosea” encarandose a las señales en cada uno de sus puntos. Que quiere obtener el mejor punto de vista, espacio mas agradable , un lugar de observación, un escondite para mirar atentamente la piel tatuada del Valle.
Una torre entendida como un elemento escultórico. Como un símil al cuerpo: la cabeza, con una sección superior más ancha y de mayor superficie. La parte del tronco, de menor crujía donde estan situadas las habitaciones del albergue.Y los pies que son el acceso a la torre.
La torre esta marcada por elementos añadidos que regulan su temperatura interior aportando zonas húmedas protegidas de la insolación directa. Tatuajes o marcas que se distinguen en su fachada. Áreas de doble piel que permiten tener mejor observación y mayor confort para examinar el paisaje.
La planta: Su distribución se basa en las vistas panorámicas. Se concentran las partes servidoras como ascensor, escaleras comunitarias, etc... en su parte posterior (cara sureste), para maximizar el espacio libre enfocado a las señales.Su geometría circular ofrece en todo momento una visión panóptica del Valle del Ingenio. A la vez beneficia en su capítulo estructural al dar una menor resistencia al impacto del viento y una menor transmisión de esfuerzos flectores en su cimentación.