El principio del revestimiento es lo que rige las intervenciones en el albergue del Centric Point en Barcelona.
Albergar tiene que ver con proporcionar resguardo, nos resguardamos de las inclemencias del tiempo con algo que nos ponemos encima, con algo llamado vestido o abrigo. En los proyectos de reforma uno viste los edificios por dentro para un uso que sabe pasajero, por eso es un vestido, algo temporal, nos adaptamos al tiempo y al uso sobre una estructura mas general. Creo que reformar, adaptar a un uso y a un tiempo, tiene que ver con algo que pones encima pero que se puede quitar y volver a poner otra cosa que sirva a otro tiempo y a otro uso. Por eso la construcción es sólo en seco y la intención arquitectónica se limita a entender el objeto que tienes entre manos y, si crees que no es erróneo, realzarlo.
Las intervenciones en las zonas comunas del Centric Point revisten paredes, revisten suelos e iluminan espacios. Sirven para todo lo no necesario en un albergue –que es dormir-, sirven para divertirse, sirven para ligar, sirven para beber, sirven para escuchar música, sirven para bailar…. Sirven para lo lúdico. Ese era el encargo: hacer los espacios lúdicos del primer albergue de juventud del paseo de Gracia.
La morfología del chaflán del ensanche arroja unas estancias con unas visuales excepcionales sobre la calle. La técnica constructiva del muro de carga en fachada arroja un espacio interior marcado por los huecos que en esta ocasión iban de techo a suelo. La técnica de ocupación que se decide es prolongar estas franjas verticales al suelo y a la pared del otro extremo revistiendo el espacio, aprovechando las vistas y las cualidades constructivas. A esta ocupación se le sobrepone un techo con puntos de color y otra ocupación de ropas de colores. En la terraza pasa lo mismo, las verticales se estilizan y la luz hace aparición por todos lados. El revestimiento, en todos los casos, es el marco que hace posible las múltiples utilidades.