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No podemos negar que gran parte de la imagen colectiva de Jaén ha pasado y pasa, tanto históricamente como en la actualidad, por la explotación del olivar.

La construcción de este nuevo centro tecnológico supone un paso más en el desarrollo cultural de esta parte de Andalucía. Más allá de las visiones nostálgicas vinculadas al olivo, esta apuesta por la tecnología abre un nuevo campo de posibilidades en la construcción de nuevas situaciones arquitectónicas.

 

Una vez hemos situado el olivar como motor del desarrollo industrial, seremos extremadamente francos en nuestras aspiraciones en que la arquitectura dé forma a la apuesta por el olivar como motor del desarrollo tecnológico.

Si la cultura de la sombra ha supuesto una búsqueda histórica del confort, nuestra propuesta buscará construir una gran sombra “al tresbolillo” y anivel de calle, como interfaz entre el ámbito público y el ámbito privado del edificio.

Para ello, parametrizamos el sistema de explotación oleícola. El tamaño definido por “lo familiar” así como su disposición nos dan un primer esquema de distribución de espacios de trabajo.

Los espacios de trabajo se levantan para proyectar la sombra pública. Los espacios comunes se insertan alrededor de la misma y bajo la nube de oficinas.

Forzar el solape de las piezas entre sí permite que cualquier módulo de oficinas y/o contendor pueda combinarse, simultáneamente, con otro igual y/o distinto. Esto permite infinitas configuraciones.

Si sustituimos un módulo de contenedor por uno de oficinas, podremos permitir no sólo que todas las oficinas se conecten entre sí, sino que se libere un espacio colectivo en PB continuo y diáfano.

La introducción estratégica de núcleos permite equipar y dar acceso a todos los puestos de trabajo en planta uno.

Tenemos, así, todos los contenedores situados en el perímetro de la pieza para facilitar el acceso rodado. Por otra parte, el acceso peatonal se produce siempre por el interior de la planta baja hacia los núcleos de escalera.

La alineación vinculante exterior nos obliga a definir cierta continuidad en la fachada a la avenida principal. Sin embargo, la no vinculación normativa a la alineación posterior nos permite retranquearnos para introducir una masa arbórea que atenue el impacto acústico de la autovía, al tiempo que “naturaliza” la propuesta.

Tenemos, pues, un edificio nido de oficinas en la que 3 reflexiones se recogen de manera simultánea:

a)     trabajo:

-la disposición en damero de la planta permite 254 configuraciones distintas de empresas. Simultáneamente, podrá haber desde 24 empresas como máximo hasta una sola como mínimo.

-la introducción de patios interiores permite un ambiente doble para el trabajo diario, con ámbitos más abiertos al exterior y otros más privados vinculados al interior.

b)     ocio:

-la introducción de patios interiores permite crear espacios exteriores soleados para actividades propias de un centro de trabajo: la pausa para el cigarro, barbacoas, celebraciones o tomar el sol, son actividades que aparacen necesariamente vinculadas al trabajo.

-la planta libre a nivel de calle bajo la cubierta presenta un espacio para la colectividad: el momento del comienzo y/o fin de la jornada laboral, la comida, conferencias, conversaciones con gente de otras empresas. Todo ello como antesala al mundo de la investigación tecnológica.

c)     representación:

- la propia geometría planteada permite que cada empresa defina su condición particular de representatividad. Cada empresa tiene su fachada interior y exterior. Cada empresa es, así, reconocible dentro del conjunto.

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