El lugar donde se implanta la vivienda es una zona agrícola entre Palma y Bunyola, a los pies de la Serra de Tramuntana.

Los moradores sustituyeron en los años ochenta los viejos almendros por 480 olivos de una variedad muy resistentes.

Estos olivos dibujan una retícula de 6 x 6 m en toda la parcela. Sus trazas sugieren como colocar la edificación.

Dentro del mar de olivos emergen los “aulets”, recintos formados por algarrobos o encinas donde el ganado podía pastar y descansar a la sombra.

Se consolida la retícula de olivos así como un “aulet” de algarrobos. Además se propone la plantación de 60 almeces de diferentes tamaños para crear una zona climática confortable  alrededor de la casa.

La casa se coloca en un claro de la retícula, un vacío que dejaron los moradores para la futura casa. Es un buen lugar decidido por los habitantes.

 La vivienda de una sola planta,  se construye con una serie de muros paralelos que recogen la retícula del olivar, y que se cubren con bóvedas favoreciendo el paso del aire, de la luz, de la mirada hacia los árboles....