El 11 de septiembre de 2001 (11S) a las 8:45h de la mañana el Boeing 767 de American Airlines que cubría el vuelo entre Boston y Los Ángeles, se estrellaba contra la Torre Norte del World Trade Center (WTC). A las 9:03h, un Segundo Boeing 757 se empotraba contra la Torre Sur del complejo de la famosa zona financiera de Manhattan ante la mirada atónita del mundo entero que contemplaba a través de las principales cadenas de televisión norteamericanas la humeante Torre Norte.

Desde esta óptica, el primer acto histórico que marcó el inicio del siglo XXI no fue el descubrimiento de la máquina de vapor (siglo XVIII), el invento de la locomotora (siglo XIX) o el primer vuelo en aeroplano (siglo XX), ni ningún descubrimiento o desarrollo tecnológico que cambiara el rumbo del progreso, sino que fue una acción violenta, una acción dirigida contra uno de los iconos de una de las ciudades más importantes del mundo. Un ataque a un edificio [arquitectura] y a una ciudad [urbanismo]

El 11S establece así los elementos y agentes que definen el devenir urbano hacia un estadio de inseguridad urbana que en determinados foros justifica la militarización y control del espacio urbano como elemento de prevención y protección de las grandes urbes occidentales.

Panoptismo

A finales del siglo XVIII, el filósofo Jeremy Bentham inventó el panóptico, el primer ejemplo de arquitectura para la vigilancia con el fin de mejorar el control en los centros de encierro: hospitales, centros de producción o prisiones. Con ello, descubre la vigilancia como tecnología de control. El panóptico es la aplicación de una tecnología de control espacial, siendo la mirada su herramienta principal. Una tecnología cuyos principios básicos la modernidad asumirá como propios y aplicará no solo a centros de encierro, sino también a la planificación urbana, ya que el control de los cuerpos y la masa se convertirá en algo básico para el poder político desde finales del siglo XVIII hasta nuestros días.

La mirada controladora y obsesiva será el principio panóptico que regirá en las sociedades distópicas del período de entre guerras en la literatura fantástica del siglo XX, pero también en los estados socialistas totalitarios del mismo periodo. Primero como principio panóptico y después como mecanismo de control social y urbano, la vigilancia se convierte en principio organizador de la ciudad. Esa mirada como tecnología de control se ve implementada con la aparición de las nuevas tecnologías (TIC), que dota a la ciudad de la infraestructura necesaria para ejercer esa vigilancia y control. Pero las nuevas tecnologías no dotan únicamente de infraestructura a la ciudad y sus órganos de gestión, sino que también irrumpen y transforman tanto el espacio público como el privado. De esta manera y a través del uso que de ellas hacen los usuarios, se produce un efecto inverso al habitual, en el que se privatiza el espacio público mediante el uso de dispositivos móviles por un lado y se hace pública la actividad intima y privada del espacio doméstico por otro.

Prácticas espaciales de control

El pánico social de los países de Occidente a ser atacados o asaltados especialmente en situaciones de guerra asimétrica, ha llevado a las minorías gobernantes a intentar reorganizar y definir la ciudad contemporánea a partir de la seguridad como agente primordial. Se trata de discernir cuales son las prácticas espaciales que están configurando el paisaje urbano después del 11S, así como las consecuencias que la aplicación de este tipo de estrategias tienen en la ciudad del siglo XXI.

Para ello, este trabajo se apoya en el análisis de dos ensayos concretos de prácticas espaciales contemporáneas muy próximas en el espacio y en el tiempo.

El primero de ellos consiste en el estudio de las cumbres de los grandes agentes económicos mundiales –G8, G20, Fondo Monetario Internacional, Organización Mundial del Comercio, etc.-. Estos encuentros han sido motivo de movilizaciones de los movimientos sociales, antisistema, sindicatos y ONGs que escenifican de esta manera el desacuerdo social con las medidas económicas impuestas por estos organismos. Como consecuencia de estas protestas la ciudad elegida cumbre del encuentro se ve sometida a una militarización y transformación espacial instantánea muy visibles y sofisticada.

El segundo de ellos estudia el seguimiento y monitorización que hizo la sección tecnológica del diario británico The Guardian durante los disturbios que tuvieron lugar en agosto de 2011 en Londres. Interesa destacar dos factores comunes en todos estos hechos: el primero es un empoderamiento civil y enfrentamiento a los poderes políticos y de mercado; el segundo es el uso de las redes sociales y dispositivos tecnológicos -ordenadores, smart phones- como medio articulador, independiente y alternativo a la información que facilitan los gobiernos y retransmiten los medios de comunicación.

The September 11, 2001 (11S) at 8: 45h in the morning the Boeing 767 of American Airlines flight covering from Boston to Los Angeles, crashed into the North Tower of the World Trade Center (WTC). At 9: 03h, a second Boeing 757 is empotraba into the South Tower of the complex of the famous financial district of Manhattan to the astonishment of the whole world was watching through the major American television networks smoking North Tower.

From this perspective, the first historical event that marked the beginning of the century was not the discovery of the steam engine (XVIII century), the invention of the locomotive (XIX century) or the first airplane flight (XX century), or no discovery or technological development that changed the course of progress, but it was a violent action, an action directed against one of the icons of one of the most important cities in the world. An attack on a building [architecture] as a city [planning]

The 11S and states the elements and actors that define the urban evolution to a stage of urban insecurity in certain forums justifies the militarization and control of urban space as an element of prevention and protection of large Western cities.

Panopticism

In the late eighteenth century, the philosopher Jeremy Bentham invented the Panopticon, the first example of architecture for monitoring in order to improve control of confinement centers: hospitals, production centers or prisons. Thus discovers surveillance as control technology. The Panopticon is the application of spatial control technology, the look and its main tool. A technology whose basic principles modernity assume as their own and apply not only to centers of confinement, but also urban planning, as control bodies and the mass will become central to the political power since the late eighteenth century until today.

The controlling and obsessive gaze is the panopticon principle that will apply in the dystopian societies interwar period in fantasy literature of the twentieth century, but also in totalitarian socialist states in the same period. First as panopticon first and then as a mechanism of social and urban control, monitoring becomes an organizing principle of the city. That look as control technology is implemented with the emergence of new technologies (ICT), which provides the city needed to exercise that supervision and control infrastructure. But new technologies not only endow the city infrastructure and its management bodies, but also burst and transform both the public and private space. In this way and through the use of these users do, the opposite effect occurs usual, in which public space is privatized through the use of mobile devices on the one hand and making public the intimate and private space activity Domestic other.

Spatial control practices

The social panic Western countries of being attacked or assaulted especially in situations of asymmetric warfare has led to the ruling to attempt to reorganize and define the contemporary city from the security agent mainly minorities. It is to discern what are the spatial practices that are shaping the urban landscape after September 11th, and the consequences that the implementation of such strategies have in the city of the XXI century.

For this, the work is based on the analysis of two specific tests very close contemporary spatial practices in space and in time.

The first one is the study of the summits of the major global players -G8, G20, International Monetary Fund, World Trade Organization, etc.. These meetings have been the subject of protests by social movements, anti, trade unions and NGOs that stage so odds with the social economic measures imposed by these organisms. As a result of these protests the chosen city summit meeting is subjected to an instantaneous space militarization and very visible transformation and sophisticated.

The second one studies the tracking and monitoring technology made section of the British newspaper The Guardian during the riots that took place in August 2011 in London. Interests highlight two common factors in all these facts: the first is a civil empowerment and political confrontation and market power; the second is the use of social networks and -ordenadores technological devices, smart phones- as articulator, independent and alternative means to information provided by governments and broadcast media.