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  • Habitar al borde del agua

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Título: Habitar al borde del agua
Subtitulo: Villas del siglo XX
Fecha lectura: 29/01/2016
Director de la Tesis: Jose Ignacio Linazasoro Rodríguez y Julio Grijalba Bengoetxea
Tribunal: Bernardo Ynzenga, Álvaro Soto, Eva Hurtado, Ramón Rodríguez Llera, Giancarlo Floridi (it)
Centro: E.T.S. A - Madrid - UPM
Repositorio universitario: ver tesis
  • Abstract en Castellano
  • Habitar al borde del agua. Villas del siglo XX.

    Las casas del siglo XX construidas al borde del mar –esce­nario único y origen de su expresión- siguen la topografía del suelo que habitan en su descenso al agua, y organizan espacios que obtienen miradas al horizonte marino. El horizonte nos con­fronta a lo desconocido. La vista del mar incita al deseo de recorrerlo, al deseo de viajar.

    Con origen en el otium romano, la presencia del agua de­fine un modo de vida apacible –epicúreo- que los viajeros de la arquitectura -que nos acompañan en la tesis- traducen en sus refugios más íntimos. Experimentan con los cambios en los conceptos y en las técnicas, que se trasladan fácilmente a la arquitectura de la casa al borde del agua desde los inicios del Movimiento Moderno. Sus espacios del habitar frente al mar nos permiten descubrir estrategias comunes en sus respuestas más modernas.

    El arquitecto ante el proyecto frente al mar llega a la ubi­cación elegida, mira hacia el horizonte, y desplazándose ladera arriba se coloca en un punto estratégico que elige; después, delante de su tablero, recorre el camino inverso, coloca el lugar y sobre él dibuja los elementos que configurarán los es­pacios de la casa buscando esa mirada al mar.

    Las situaciones y ubicaciones posibles son infinitas; se de­finen algunas consonancias espaciales comunes en los suelos que se ocupan debidas a la presencia del mar que asociamos entre sí. De la comparación entre todas las casas -emblemas del XX-, surgen múltiples variantes de la mirada y de espacios al abier­to, y modos de fabricar entornos con criterios comunes para dominar la visión del mar. Interiores que se abren al panorama, espacios cuyas ventanas buscan su mirada en la extensión del horizonte, rescisiones y aperturas. Reconocemos condicionantes en el territorio a los que las villas responden, categorías arquitectónicas que dan respuesta frente al mar en la búsqueda del moderno, la topografía, la mirada y el espacio al abierto. Las casas comparten la idea del dominio del paisaje desde el punto más alto, y en algunos suelos se invierte la tipología por la topografía, confirmando así un criterio común basado en la lectura del suelo como consecuencia de la búsqueda del espacio de la mirada.

    Los espacios al abierto se significan en todas ellas, son espacios al -aire libre- abiertos, unos envueltos, otros por­ticados, puertas del horizonte que se abren al exterior, en el techo de la casa, otros cubiertos y abiertos, espacios entre interior y exterior, en plataformas con bancales o patios en­volventes, recintos o habitaciones abiertas.

    Descubrimos un logro del XX en los espacios positivos o negativos que traducen o juegan con el entorno, que ocupan o sustraen de los contornos construidos y que obtienen espacios intermedios en la búsqueda de la relación con el mar.

    Las herramientas que se utilizan son los dibujos de los autores, de las casas visitadas, el elenco de viajeros y sus viajes, el conocimiento desde el estudio de los proyectos. A través de la comparación por aproximaciones parciales, los di­bujos nos definen la mirada al mar, el modo de ocupación y la forma de relación con el paisaje.

    La arquitectura del habitar frente al mar en el XX, hecha por arquitectos, topografía el suelo y construye la mirada, fabricando espacios al abierto en la relación entre la casa y el entorno marítimo.

  • Abstract en Inglés
  • Living by the water - 20th Century villas

    Houses of the 20th century built by the sea –a unique set­ting which gives rise to their expression– follow the topogra­phy of the land they occupy in its descent towards the sea, and they organize spaces which give views of the maritime horizon. The horizon brings us face to face with the unknown. The sea view provokes a desire to cross it, to travel.

    The presence of the sea defines a peaceful, epicurean way of life, with origins in the Roman otium, which architectural travellers –who accompany us through the thesis– translate into their most intimate retreats. They experiment with changes in concepts and techniques, which are easily transferred to the architecture of the seaside house since the beginnings of the Modern Movement. Their living spaces allow us to discover com­mon strategies in the most modern responses.

    The architect with a seaside project arrives at the site, looks towards the horizon, then walks uphill and chooses a strategic point; then with his drawing board he retraces his steps, he sets the position and then draws in the elements that make up the house that seeks a sea view.

    The number of potential situations and locations is infi­nite; certain common spatial accordances are defined in land which is occupied due to the presence of the sea. Comparison of all the houses –20th century emblems– throws up multiple va­riations of view and open spaces, and ways of creating settings with common criteria so as to command the vision of the sea. Interiors which open up to the panorama, spaces whose windows seek their view in the expanse of the horizon, openings and closures. We recognise determinant factors in the territory to which the villas respond, architectural categories which give a seaside solution to the search for the modern, the topogra­phy, the view, and the open space. The houses share the idea of dominating the landscape from the highest point, and in some areas typology and topography are inverted, thus confirming a common criteria based on the reading of the ground as a conse­quence of the search for the view space.

    Open spaces stand out in all the villas –spaces open to the outdoor air- some are wrapped, some arcaded, doors to the ho­rizon which open up to the exterior, on the roof of the house. There are open and covered spaces, spaces between the exterior and interior, on platforms with banks and surrounding patios, enclosures and open rooms.

    We discover an achievement of the 20th century in the po­sitive and negative spaces which translate and play with the setting, which occupy or are extracted from built contours and which obtain intermediate spaces in the search for the rela­tionship with the sea.

    The tools used are the author’s drawings of the houses visi­ted, the cast of travelling companions and their travels, the knowledge gained from study of the projects. Through comparison by means of partial approaches, the drawings define the view of the sea, the occupation mode and the way of relating to the landscape.

    Architecture for living by the sea in the 20th century, ca­rried out by architects, shapes the land and constructs the look, creating open spaces in the relationship between the hou­se and the sea surroundings.

  • Abstract en Portugués
  • Morar na beira da água. Villas do século XX.

    As casas do século XX construídas à beira-mar -enquadramento único e origem da sua expressão- acompanham a topografia do terreno que habitam à medida que descem para a água, e organizam espaços que obtêm vistas do horizonte do mar. O horizonte nos confronta com o desconhecido. A vista para o mar desperta o desejo de explorá-lo, a vontade de viajar.

    Originária do otium romano, a presença da água define um modo de vida pacífico e epicurista, que os viajantes da arquitetura -que nos acompanham na tese- traduzem em seus mais íntimos refúgios. Experimentam mudanças de conceitos e técnicas, que são facilmente transferidas para a arquitetura da casa à beira d'água desde o início do Movimento Moderno. Seus espaços de convivência voltados para o mar nos permitem descobrir estratégias comuns em suas respostas mais modernas.

    O arquitecto antes do projecto em frente ao mar chega ao local escolhido, olha para o horizonte e, subindo a encosta, coloca-se num ponto estratégico que escolhe; então, na frente de sua prancha, vai no sentido contrário, coloca o lugar e sobre ela desenha os elementos que vão configurar os espaços da casa, procurando aquele olhar para o mar.

    As possíveis situações e locais são infinitas; algumas consonâncias espaciais comuns são definidas nos solos que são ocupados devido à presença do mar que nos associamos. A partir da comparação entre todas as casas -emblantes do XX- surgem múltiplas variantes do olhar e dos espaços abertos, e formas de ambientes de fabricação com critérios comuns para dominar a visão do mar. Interiores que se abrem para o panorama, espaços cujas janelas procuram o seu olhar na extensão do horizonte, rescisões e aberturas. Reconhecemos no território as condições a que respondem as moradias, categorias arquitectónicas que respondem ao mar na procura do moderno, da topografia, do olhar e do espaço aberto. As casas partilham a ideia de dominar a paisagem desde o ponto mais alto, sendo que em alguns solos a tipologia inverte-se pela topografia, confirmando assim um critério comum baseado na leitura do terreno em consequência da procura do espaço de o encarar.

    Os espaços abertos são significados em todos eles, são espaços abertos ao ar livre, alguns envoltos, outros em pórtico, portas do horizonte que se abrem para o exterior, no telhado da casa, outras cobertas e abertas, espaços entre o interior e o exterior, em plataformas com terraços ou pátios envolventes, recintos ou divisões abertas.

    Descobrimos uma conquista do XX nos espaços positivos ou negativos que traduzem ou brincam com o ambiente, que ocupam ou subtraem dos contornos construídos e que obtêm espaços intermédios na procura da relação com o mar.

    As ferramentas utilizadas são os desenhos dos autores, das casas visitadas, a lista dos viajantes e suas viagens, o conhecimento do estudo dos projetos. Por comparação por aproximações parciais, os desenhos definem o olhar para o mar, o modo de ocupação e a forma de relação com a paisagem.

    A arquitetura de morar em frente ao mar no século XX, feita por arquitetos, topografa o terreno e constrói o olhar, fabricando espaços abertos na relação entre a casa e o meio marítimo.

Participaciones

XIII concurso bienal (ver ficha histórico)

SILVIA CANOSA BENITEZ

Arquitecto
E.T.S. A - Madrid - UPM
MADRID | ESPAÑA
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