Rafael Aburto

Rafael Aburto

Arquitecto

No se trata, sin duda, de una exposición de arquitectura convencional. Se trata por el contrario de mostrar sin prejuicios ni apriorismos un legado arquitectónico sorprendente y distinto, ni mejor ni peor, a fin de enriquecer el depósito de la arquitectura moderna española. Su formulación historiográfica, hoy un tanto anquilosada, necesita ser remozada con la inclusión de arquitecturas y arquitectos que, como Aburto, conquistaron la modernidad –la otra modernidad– desde posiciones menos ortodoxas pero igualmente válidas.

Rafael Aburto había sido fundamentalmente una incógnita: un personaje lateral, insólito y excepcional. Sin embargo, acercarse a su trayectoria implica descubrir un imponente caudal creativo que abarca todas las facetas de su actividad, difícilmente delimitables, desde la pintura a la arquitectura, pasando por su labor teórica y crítica. Porque en Aburto, los trazos de su producción, cualquiera que ésta sea, se confunden con los de su personalidad. Él es un artista, un hombre en actitud de búsqueda, insatisfecho e incómodo con la inmediata coyuntura. Por eso su arquitectura no es fácil de catalogar, debatiéndose entre los últimos coletazos de un academicismo enmascarado y los ideales revisionistas de la tardo-modernidad.

La exposición se compone de 8 cajas que sirven al mismo tiempo como contenedores para el transporte y soporte para la exhibición del contenido. El contraste entre la dureza exterior del envoltorio y el sorpresivo y fogoso mundo interior es también muy característico de la manera de hacer de Aburto.