Se trataba de crear una estructura continua y singular para albergar el programa de una planta de valorización en el termino municipal de Vall d´Alba (Castellón), asumiendo, responsablemente, el impacto medioambiental y generando una relación fluida y sensible natural-artificial.
Desde la ermita de Sant Cristófol, en lo alto de la sierra de l´Albea, soñabamos la nueva instalación en una suave ladera que se abre al valle del Pla de l´Arc, en la comarca de la Plana Alta, y aun tratándose de una zona de ordenación urbanística industrial de gran escala, esta suave orografía generaba una intensa situación de fondo-figura que la propuesta pretendía integrar.
Una de las estrategias de proyecto fue esta aproximación paisajística al problema, unificando todo el conjunto heterogéneo tanto de proceso de la instalación, como de oficinas, espacios para el personal, circulaciones de visitas, aula medioambiental, etc., bajo una única estructura cubierta, concebida en continuidad con el paisaje y de manera orgánica, cuya artificial materialidad pudiese percibirse en dialogo con la naturaleza.