PRIMER PREMIO DEL CONCURSO.
…economizar recursos, interrelación de usos y sencillez organizativa, conseguir una unidad formal, visual, un “efecto llamada”…
En respuesta a la escasa definición del programa se ha generado una propuesta basada en la sencillez organizativa y de composición, agrupando los distintos usos del programa en un único edificio. Se persigue un carácter rotundo y representativo, fácilmente visible y reconocible desde la distancia. Pese a su funcionamiento autónomo, el vivero de empresas y el centro tecnológico se configuran como una unidad formal, material y, por tanto, visual. Las fachadas, se resuelven en plantas superiores, con grandes celosías de aluminio anodizado, que permiten el control solar, evitan la incidencia de luz directa sobre los vidrios y ofrecen una imagen unitaria del edificio. La planta baja, en cambio, se diseña como zócalo de las superiores con un acabado de hormigón visto.
Con esta configuración uniforme del alzado y una estructura de grandes luces, se busca la mayor versatilidad espacial y funcional, con posibilidades de reorganización interna, áreas interconectadas y elevado grado de confort lumínico y ambiental. Esta solución arquitectónica flexible permite, incluso en la propia obra, modificar los espacios interiores (las actividades a desarrollar se iban definiendo a la vez que el edificio se iba construyendo).
La aproximación al edificio y acceso principal se realiza a través de una gran plaza. Al fondo, la pieza girada y separada del auditorio configura el vestíbulo de acceso. Contiguo a él, el gran espacio del showroom ocupa la totalidad del muro hacia la carretera.
En planta baja, se ubican también los talleres y laboratorios pesados tanto del centro tecnológico como del vivero de empresas, diseñados en torno a un patio central, con acceso para vehículos rodados, donde se concentran los respectivos núcleos de comunicación -además el centro tecnológico cuenta con uno más con acceso desde el vestíbulo principal-.
En la planta primera del ala del centro tecnológico se disponen laboratorios, vestuarios, una sala de reuniones y un gran espacio diáfano de trabajo. La planta segunda, se destina a despachos, oficinas, un aula de formación y salas de reuniones. Por otro lado, en el vivero de empresas, las plantas primera y segunda se dividen en espacios entre 50-75 m2, con instalaciones de características diversas para poder albergar diferentes actividades.
En la urbanización del parque tecnológico, se propone un paseo longitudinal como eje de comunicación entre los futuros edificios. Este paseo queda delimitado por parterres ajardinados que a modo de “cuñas” verdes inclinadas ocultan los vehículos estacionados. El uso de arbolado autóctono en toda la zona garantiza su buen desarrollo, mantenimiento mínimo, óptima integración visual y mejor transición con la naturaleza existente.