... Para marcar la época de la construcción quisimos mantener los azulejos originales de los años 70, de color marrón y naranja, y combinar con ellos el conjunto de la cocina...
En lo alto de una torre junto a la Estación Norte de Bruselas, colaboramos con una joven pareja en la renovación de su vivienda. La estrategia del proyecto fue poner en valor la zona central del piso, abriendo el espacio cocina sobre el salón, un espacio único con vistas al eje de rascacielos cercano.
Para marcar la época de la construcción quisimos mantener los azulejos originales de los años 70, de color marrón y naranja, y combinar con ellos el conjunto de la cocina.
La cocina se compone de dos muebles: un frente compacto donde esconder utensilios y una isla que dialoga con el salón. El conjunto se construye en contrachapado y con acabado exterior homogéneo en alerce mallado. Al abrir las puertas se descubre su interior naranja y sus cajones construidos en haya macizo.
A modo de memoria de la intervención en la vivienda, marcamos el espacio de la antigua cocina mediante un suelo en resina blanca. En el límite del muro derribado se sitúa la isla, construida en una pieza, con el fregadero y el plano de trabajo fabricados con una lámina de Corian de una tonalidad suave.