Cómo el tejido urbano promueve la transferencia de conocimiento: el ejemplo de Barcelona

En los últimos años, Barcelona ha apostado fuertemente por la innovación como pilar del desarrollo económico de la ciudad. El estudio Geografías de la Innovación, realizado por encargo del Ayuntamiento de Barcelona, evalúa qué condiciones urbanas favorecen la implantación de iniciativas innovadoras y cuál es su repercusión a escala urbana.

Barcelona cuenta con más de 700 startups, empresas líder y centros de investigación fundamentalmente dedicados a las nuevas tecnologías, la salud y la fabricación digital. Uno de los puntos fuertes de este modelo es que la innovación se reparte aparentemente de forma homogénea. Las condiciones urbanísticas y ambientales (compacidad urbana, buena comunicación, alquileres bajos, diversidad de servicios de proximidad) influyen en la implantación de las iniciativas dando lugar a distintos modelos económicos.

La innovación se produce alrededor de los centros de investigación y empresas líder según 3 modelos espaciales: en red, como el Poblenou 22 @; en línea, a lo largo de los principales ejes cívicos y en centros, como en los campus universitarios. En los dos primeros casos, aunque se trate de situaciones opuestas (un área que concentra representatividad respecto de un ámbito con potencial del alquiler y superficie de locales), las iniciativas innovadoras aprovechan de condiciones de centralidad y mixed-use. En cambio, los campus universitarios no son siempre capaces de aglutinar un número significativo de iniciativas ya que muchas veces se ubican en áreas de la ciudad con condiciones urbanísticas menos favorables.

El ecosistema de innovación de Barcelona, basado en un tejido urbano diverso y compacto que permite generar la transferencia de iniciativas y conocimiento entre varios puntos de la ciudad, puede convertirse en una referencia para otras ciudades.

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