El proyecto resultó ganador del Concurso Internacional de Ideas convocado en 2009 para el Lote 04 del ámbito del Barrio Avanzado de Toledo, diseñado por Jean Nouvel.
Dicho solar se asoma por un lado, a un terreno agrícola dedicado a la vid, y por otro al parque central y a los grandes edificios de equipamiento del Barrio. La pieza proyectada pretende ser un elemento de transición en el paisaje, integrando en su diseño aspectos paisajísticos, bioclimáticos y arquitectónicos.
Mediante el buen uso del diseño pasivo, el proyecto aprovecha las virtudes de los materiales y la forma del edificio, estudiando su orientación y aprovechando su inercia térmica. Así el edificio se aterraza para optimizar el soleamiento de las viviendas a la vez integrarse en el paisaje colindante.
La planta baja es ajardinada quedando enteramente liberada de viviendas y edificación, apoyándose únicamente los núcleos de comunicación vertical que dan acceso a los portales interiores, sobre el terreno inalterado, para evitar innecesarios movimientos de tierra.
El espacio verde de disfrute colectivo generado crea a su vez un microclima mediante el enfriamiento evaporativo, un empleo racional del ajardinamiento, (utilizando especies autóctonas y de bajo mantenimiento), y una adecuada urbanización del mismo, (diferenciando entre las plantaciones ubicadas en zonas soleadas y en sombra).
Para aprovechar los vientos dominantes se generan “patios” dentro del entramado de viviendas que son espacios de encuentro entre los vecinos además de actuar como un espacio verde intermedio semiprivado (que podría utilizarse como pequeños huertos urbanos), y permitir obtener unas magníficas condiciones de ventilación y soleamiento en cada vivienda.
Se proyectan cubiertas ecológicas aljibe con especies autóctonas que proporcionan un excelente comportamiento acústico, térmico y la posibilidad de almacenar agua de lluvia para el riego del jardín.
El proyecto trata de desarrollar un nuevo modelo de construcción que minimice los consumos energéticos y económicos.
Las 325 viviendas son pasantes con ventilación cruzada y doble fachada en una crujía de 7,5 m. Se generan de una misma base, sobre una banda funcional variable, compuesta por vestíbulo, cocina, baño, tendedero, espacio de estar y terraza sobre las fachadas sur y oeste, y otra paralela orientada al norte y el este donde se sitúa la zona de dormitorios, disponiendo todos los salones de las viviendas de doble orientación norte-sur/este-oeste y terraza.
El espacio de vivienda se concibe de forma flexible para poder adaptarse con sencillez a posibles cambios a lo largo del tiempo, permitiendo dar cabida a las diferentes y cambiantes necesidades del individuo/unidad familiar actual. La vivienda de este modo queda enteramente liberada en su interior de pilares y huecos de instalaciones generales llevando la estructura y las instalaciones a la fachada. En su interior la distribución se realiza con materiales “en seco”, además de particiones con elementos móviles que permiten adaptar con gran facilidad los espacios de la vivienda sin necesidad de obra.
Mediante este sencillo esquema se generan viviendas de altísima calidad ambiental y versatilidad espacial de 1D, 2D, 3D, 4D, PMR (personas de movilidad reducida) y familia numerosa.
El proyecto apuesta de este modo por una arquitectura referenciada al lugar a mitad de camino entre la ciudad y el campo, que recoge la experiencia de lo preexistente, utilizando los elementos y recursos locales y reinterpretándolos con rigor y vocación innovadora para incorporarlos como herramientas de diseño de vanguardia del Toledo del siglo XXI, patios toledanos en sombra, frescos y esponjosos, materiales y vegetación autóctona, cubiertas aljibe vegetales,…