El lugar de intervención  consiste en un descampado destinado a zona  de aparcamiento, en el que los  alumnos de 1º de ejecutiva del Centro de  Formación del Cuerpo Nacional de  Policía dejan sus vehículos durante  las horas lectivas.  El espacio adolece de problemas y carencias típicas   de estos aparcamientos improvisados. El piso es una superficie  irregular de  tierra que en tiempo seco levanta polvo y suciedad al paso  de los vehículos y  de las personas. Con la lluvia se forman barro y  charcos, que salpican o que al  congelarse pueden afectar a la  adherencia de los neumáticos o provocar caídas. La  ordenación de los  vehículos suele seguir en muchos casos la lógica de “el que  primero  llegue”, lo que se traduce en falta de eficacia en el funcionamiento y  en  que no se respeten unos criterios mínimos de diseño y  dimensionamiento en cuanto  al tamaño de plazas, radios de giro, ancho  de la zona de rodadura, itinerarios  peatonales y otras especificaciones  de la normativa vigente para este tipo de  espacios.
Se exponen en este  documento dos propuestas de acondicionamiento del  aparcamiento que difieren fundamentalmente  en la superficie afectada,  el número de plazas y el coste de ejecución.  Se han diseñado, no  obstante, de forma que la  primera propuesta pueda funcionar como una  primera fase, que con unas leves modificaciones  en la pintura podría  pasar a formar parte de la segunda propuesta.
A nivel constructivo se  trata de una solera de hormigón con armadura  de fisuración, acabado de resinas  y unas pendientes mínimas para la  evacuación  de las aguas. Sobre esta superficie y con  pintura  resistente a la rodadura, se pintarán las plazas, zonas peatonales y   marcas viales, dejando en el resto el hormigón visto. La instalación se   completa con un pequeño canal perimetral que por medio de una arqueta  evacuará  las aguas a la red general