El edificio se sitúa en el Ensanche de Barajas, en una parcela triangular que surge como resultado del encuentro entre la traza diagonal del borde suroeste del Ensanche y la retícula ortogonal propia de las nuevas extensiones urbanas periféricas. De este encuentro se obtienen parcelas triangulares, situadas en una posición de borde con respecto a la trama urbana general del nuevo Ensanche.
Frente a posibles soluciones en L con difíciles encuentros en esquina, el proyecto propone una única pieza lineal dispuesta en paralelo a la calle principal de acceso, liberando el mayor espacio posible para el jardín en su parte posterior.
El edificio pretende aprovecharse en cierta medida de esta situación de parcela límite entre el Ensanche y la zona contigua de viviendas unifamiliares, y reflejar de alguna manera ese carácter de elemento transitorio con un planteamiento de “dobles” donde todas las viviendas tienen los mismos beneficios: doble ventilación –cruzada a fachadas opuestas–, doble orientación –a nordeste y suroeste–, dobles vistas –a la calle principal y al jardín posterior–, doble carácter en definitiva.
Este planteamiento dicotómico se acentúa desde la configuración de la propia célula de vivienda, con una disposición clara del programa de acuerdo a dos tipos de fachada. Por un lado, tras la fachada a la calle se sitúan las zonas de día, con grandes huecos protegidos, mientras que la zona de noche se vuelca al jardín con huecos más pequeños, traduciendo la propia fachada las diversas tipologías interiores mediante una imagen variada de entrantes y salientes.
The building of 42 social housing is situated on a triangular-shaped plot in the new district of Barajas, plot that results from the intersection between the diagonal street at south-western part of the new urban extension and the characteristic and orthogonal urban grid. This intersection generates half-surfaced plots that are located in edge position.
Although L solutions were possible, the project proposes a single linear piece parallel to the main access road, freeing up as much space as possible for the back garden.
The building pursues to take advantage of this boundary situation between the urban expansion and the adjacent semi-detached housing, and reflect somehow that transitional character with a “double” approach where all dwellings have the same benefits: double cross ventilation with opposite facades, double orientation to northeast and southwest, double views to the main street and the back garden, double character in the end.
This dichotomous approach is emphasized from the configuration of the domestic cell, with a clear program layout according to two types of facades. On the one hand, behind the facade to the street, daytime areas are located with large windows protected by cantilever slabs for solar protection in summer, and a system of booklet opening shutters. On the other, the night time areas are faced to the back garden with smaller vertical windows, where the facade translates different dwelling types in a mixed appearance of incoming and outgoing volumes.