La casa se ubica en un terreno con pendiente que tiene la virtud de estar situado en una cota topográfica relativamente alta, y por tanto, con orientación visual hacia la cordillera litoral, el casco urbano y el mar. Forma parte de Vallpineda, una de las primeras urbanizaciones que se desarrollaron en el municipio de Sitges.
La observación inicial del lugar puso de manifiesto que la topografía original de los solares vecinos había sido alterada en el pasado de manera notoria y discordando con la normativa urbanística actual respecto a los límites de movimientos de tierras que son admisibles. Es decir, tanto un vecino como el otro presentan recrecidos de tierras -para poder colocar las edificaciones lo más elevadas y próximas a la calle posible-, que hoy en día, con las normativas urbanísticas actuales, no serían admisibles. Debido a esta cuestión, se decide que la nueva edificación no puede competir en altura y ubicación con las edificaciones vecinas existentes, y por tanto, ésta adopta una estrategia de implantación e integración paisajística singular y diferenciada: adaptar de manera escalonada la vivienda con la pendiente natural del terreno, de forma que se alargue el máximo posible su volumetría en dirección a la cota topográfica más baja. Esta estrategia se decide con el fin de obtener el máximo de visuales e iluminación natural posible, así como garantizar las vistas del mar desde cada una de las tres plantas con las que se propone estructurar la vivienda: la planta estudio/garaje, la planta de noche o habitaciones y la planta de día.
La planta garaje/estudio contiene el acceso rodado a la casa, un espacio de aparcamiento de vehículos, espacios de almacenamiento, un estudio y un baño. Para evitar que la circulación de vehículos hasta el aparcamiento condicione los espacios no edificados del solar, se ubica el garaje en el nivel de la cota de acceso de la calle, dotando a esta planta de un concepto de pieza diferenciada del resto de la vivienda, además de estar conectada mediante ascensor. Esta diferenciación culmina con la ubicación del acceso principal de la vivienda en su planta intermedia: la planta de noche, que contiene una habitación suite con baño y balcón, tres habitaciones y un segundo baño. Este acceso principal configura un espacio propio característico de la vivienda, formado por una amplia área de recibimiento que conecta horizontalmente con la zona de noche, a la vez que conecta verticalmente con la planta de día mediante una escalera metálica ligera y un doble espacio, parte del cual forma parte de la sala de estar-comedor de la planta inferior: la planta de día.
La planta de día contiene la cocina, la despensa, un tercer baño, la sala de estar-comedor y el espacio de instalaciones. Es el corazón de la casa. Situada en el nivel inferior de los tres que configuran la vivienda, encontramos un espacio único donde conviven los usos de sala de estar, comedor y cocina, conectados de manera directa con los elementos que configuran el espacio exterior más inmediato: el porche principal de la casa, la piscina, la barbacoa y las áreas ajardinadas.
La construcción se ha ejecutado mediante una estructura mixta de hormigón armado combinado con estructura metálica. Los materiales que conforman el paisaje natural y/o antropomorfizado que rodea la casa, tales como vegetación mediterránea, agua, madera, volumetrías blancas construidas de aspecto mediterráneo costero, entre otros, son adoptados en el proyecto como elementos constructivos o materiales de acabados, convirtiéndose en ajardinamiento, pavimentación, piscina y/o superficies verticales o acabados de la casa. Los tratamientos exteriores de los espacios que rodean la vivienda se proyectan alternando vegetación natural frondosa, ajardinamientos más suaves, áreas pavimentadas, piscina y escaleras de transición entre los diferentes niveles topográficos definitivos; a los cuales el proyecto presenta una voluntad de respeto e integración a los mismos; con la voluntad de ofrecer una lectura de conjunto en cuanto a la edificación y al tratamiento exterior de esta.
La eficiencia energética ha sido una premisa en la concepción de esta vivienda. El proyecto propone, en cuanto al control lumínico, tanto directo como indirecto, aperturas que se distribuyen allá donde temáticamente mejor pueden potenciar las características y necesidades visuales y térmicas del inmueble. La propia estructura de la vivienda aporta soluciones de arquitectura solar pasiva, mediante porches de diferentes dimensiones. El agua de lluvia de las cubiertas se recoge en depósitos y se reutiliza para el riego del área ajardinada. A la vez, la vivienda integra un sistema de climatización mediante tecnología aerotérmica, que conjuntamente con el aislamiento térmico propuesto en las cubiertas, el propio sistema constructivo y el estudio exhaustivo de la composición de las diferentes pieles del edificio, han hecho que esta vivienda haya obtenido una certificación energética A.
El contenido de la vivienda se resuelve incorporando mobiliario integrado que potencia los espacios de los que forma parte. Los interiores se proyectan sencillos, confortables y prácticos, con una serie de elementos que buscan lograr un objetivo: generar una vivienda acogedora, amable y conectada con el exterior. Hecho que se consigue mediante aperturas y un pavimento con textura pétrea que atraviesa la vivienda de fuera adentro y de dentro afuera, y el uso de colores neutros y maderas cálidas para el resto de materialidades.