El programa de la piscina puede entenderse como la integración de unos espacios dotacionales de servicio, que incluyen el vestíbulo de acceso, los vestuarios, despachos y los demás espacios por un lado, y por otro el ambiente de piscinas y correspondientes playas. El desarrollo del programa conduce así desde el punto de vista formal a la creación de dos volúmenes edificados diferenciados con claridad, funcionalmente y por los materiales de acabados: el primero de ellos es el que contiene en su interior las funciones de servicio; el segundo cuerpo alberga las actividades deportivas propiamente dichas.

Se prevé la ocupación de la parcela en su lindero Nor-Oeste, dejando en el opuesto una zona blanda de aparcamiento, en una cota inferior a la de acceso, con tratamiento vegetal para mejorar las condiciones climáticas en las estaciones mas extremas. A la vez será el acceso de servicio a las instalaciones.

El acceso principal a las instalaciones se configura en la esquina Oeste de la parcela a una cota superior a la de la calle. También se crea otro acceso secundario al edificio para la zona de aparcamiento, formándose otra especie de terraza a la misma cota anteriormente dicha, que se configura como el acceso a la cafetería que se comunica con el interior de la piscina visualmente mediante un cerramiento acristalado. Desde el vestíbulo de control se tiene acceso tanto a los vestuarios y gimnasio, organizados según los criterios de zona calzada – zona descalza y desde estos al ambiente de piscina, desde donde también se dará acceso al botiquín.

En planta sótano bajo el volumen de piscinas, se albergan las instalaciones necesarias para el funcionamiento del edificio. De esta forma se optimiza el sistema de cimentación debido a las características mecánicas del suelo.

El ambiente de piscina se abre al exterior con un gran muro cortina, prolongándose la cubierta del edificio para crear una zona de transición entre el interior y exterior del edificio.