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“La gran estança era en el primer pis de la torre on les dues professores vivien amb la seva mare i un germà. La sala era molt gran i tenia moltes finestres. Al costat, tan gran com la sala, hi havia la sala dels penjadors i damunt dels penjadors un rengle de ganxos on penjàvem els coixins de fer puntes. Al  fons  d’aquesta  sala  hi  havia  una  porta  que  donava  a   una  galeria  coberta  i  a  un  costat  els  lavabos.  A  mi  m’agradava  anar-hi per poder-me quedar una estona a la galeria amb el nas encastat als vidres mirant torres i jardins.”

Mercè Rodoreda, escritora y vecina del barrio del Farró

Los personajes de Mercè Rodoreda recorren las calles del Farró, Barcelona, haciéndose eco de una manera de vivir desaparecida, hecha de pequeños jardines con la higuera y el granado, las glicinas, los rosales emparrados, las hortensias plantadas en botas de madera; azoteas con torreón y barandillas adornadas de geranios de catleya; comedores con lámparas de hierro llenas de flores y dragones, y acabadas con el flequillo rojo de pasamanería; la puerta cristalera, con cristales de mil colores, que da paso al jardín trasero. Unas casas donde las relaciones entre vecinos eran, por lo bueno y también por lo malo, como las de una gran familia. Unas calles con vendedores ambulantes, niños juguetones y traviesos, parejas de enamorados apoyados en la valla por donde derrama el amarillo estallido de la mimosa. Y solo muy de vez en cuando, por las calles principales, el majestuoso paso de un automóvil.

Nos encontramos la casa de Mont-roig 7 abandonada, una construcción de un ‘modernismo austero’ con dos viviendas, una en cada planta, que históricamente había sufrido varias fases de crecimiento.

Inicialmente, durante el primer tercio del siglo XIX, se construyó la planta baja de la edificación, que constaba de dos ‘casas de cuerpo’, de 4 metros de ancho cada una. Durante el mismo siglo se realizaron varias ampliaciones, añadiendo una planta, pero manteniendo las dos casas, una al lado de la otra. En esa época todavía respondía a una casa rural de Sant Gervasi.

A principios del siglo XX, antes de la guerra, se realizó la intervención modernista, que unificó las dos casas, con una gran galería en la fachada principal del jardín y un torreón-mirador en la cubierta. Esta transformación fue promovida para destinarla al veraneo de una familia de la burguesía barcelonesa, cuando Barcelona se limitaba a ‘Ciutat Vella’.

Uno de los retos del proyecto, ha sido poner en valor las dos épocas que vivió la edificación, recuperando las dos casas de cuerpo del siglo XIX y potenciando los espacios característicos de la época modernista.

A su vez, hemos querido dar respuesta a las nuevas formas de uso de las viviendas y plantear nuevos modelos habitacionales que superen el actual estancamiento de los modelos tradicionales de vivienda.

Las casas se componen de diferentes salas sucesivas y desjerarquizadas, logrando un diseño inclusivo, poniendo en valor la equidad habitacional que rompe con las jerarquías espaciales, así como con el reparto tradicional de roles y de poder.

Cada sala aprovecha todo el ancho de cuatro metros, no tiene destinado ningún uso específico, y puede adaptarse e incluso dividirse para dar respuesta a la diversidad de usos requeridos en las diferentes etapas de la vida de sus ocupantes, apostando por la flexibilidad y adaptabilidad, y consiguiendo una gran resiliencia de los espacios.

Conseguir una gran calidad espacial en cada una de estas salas ha sido uno de los pilares del proyecto. La puesta en valor de cada uno de los elementos constructivos originales y la evidencia de los distintos estratos temporales que se van descubriendo en todos los rincones de la casa, confieren a cada sala una idiosincrasia propia que hace de cada una de ellas un proyecto en sí mismo.

Las salas centrales, que son las únicas que se comunican entre ellas verticalmente, son a su vez un gran patio interior que se convierte en el eje articulador de cada casa. Funcionan como gran distribuidor y espacio de relación entre salas.

Además, éstas son a su vez las zonas de baño, abiertas, indefinidas y de gran calidad, convirtiéndose en espacios intermedios en el corazón de las viviendas.

La transición y la relación entre las salas, a través de grandes portales con elementos móviles (en una casa, puertas recuperadas originales, en la otra, cortinas textiles naturales), favorecen miradas cruzadas y aumentan las combinaciones de relación entre los usos que acogen, a la vez que enriquecen la circulación de la vivienda, que se vuelve más compleja y dinámica.

Este recorrido entre salas siempre se hace pasando de un espacio ‘interior’ a un espacio ‘semiexterior’, y viceversa, ya que éstos siempre están intercalados, gracias a la situación central de las salas-patio, y evoca siempre en el espacio galería, que confiere la fachada al jardín, recuperando y poniendo en valor la importancia de estos espacios vernáculos olvidados.

La galería y el patio central confieren un cojín y pulmón térmico que de forma pasiva permite regular el confort de todas las salas, permitiendo la ganancia solar térmica en invierno y la ventilación natural en verano, así como la entrada de luz por distintos costados en todas las salas.

Los elementos inertes que componen la excelencia constructiva ‘artesanal’ de la época se ponen en valor, así como la integración de todas las intervenciones estructurales que han sido necesarias para recuperar y adaptar las casas.

Estas nuevas intervenciones se mezclan con los suelos, estucados, vueltas, carpinterías artesonadas y colores originales cambiantes pero armónicos que recorren toda la casa y hacen de cada espacio y sala un escenario atemporal que revive los distintos estratos y experiencias que se han llevado a cabo y, a la vez, acompaña a las nuevas vivencias indefinidas y cambiantes que están por venir.   

  • Información
  • Autoría

    Clasificación / Tipología

    Rehabilitación
    Reforma
    Interiorismo

    Ubicación

    Rúa MONT-ROIG, 7
    08006 BARCELONA | BARCELONA
    BARCELONA | ESPAÑA

    Otra información

    Fecha Inicio: Junio 2019
    Fecha Terminación: Marzo 2021
    Superficie construída: 320
    Coste/m2: 900

    Agentes

    Estructuras: Bernuz Fernández

    Fotografía: José Hevia

    Instalaciones: K2

Participaciones en arquia / próxima

VIII Edición 2020-2021 [Catalogada]