La parcela donde se ubica la vivienda se encuentra en suelo rústico y cuenta con una superficie de 70.201 m2. Tiene una forma irregular alargada en dirección este-oeste, dispone de tres puntos de acceso y presenta una pendiente variable hacia el sur.
El emplazamiento de la vivienda se encuentra en el sector noreste de la parcela cerca de una caseta de aperos, un gallinero y un aljibe existentes. Se trata de una zona aterrazada con una pendiente global del 25% hacia el sur. La vivienda se ubica en un tramo de pendiente menor en la cota 104,00 m. al final del camino de acceso a la parcela por el lado este. La zona cuenta con energia eléctrica de baja tensión, que llega hasta la caseta de aperos.
La vivienda se desarrolla en planta baja y cuenta con un acceso principal por el lado oeste y un acceso secundario por el lado este. Los espacios de servicio se disponen en el lado norte de la vivienda y los espacios principales en el lado sur, hacia las vistas. La vivienda está formada por un volumen principal y un anexo. El anexo se encuentra en el lado oeste de la vivienda, que es donde se localiza el acceso de vehículos.

La vivienda busca la integración en el entorno rural mediante la adaptación a las pre-existencias del emplazamiento: topografía, accesos, edificaciones y vegetación. Su implantación en el terreno hace que el edificio quede semienterrado en el lado norte y sobreelevado en el lado sur. Con la intención de reducir su impacto visual, el edificio se retranquea siguiendo la topografia y sus elementos lo disponen en sombra. La técnica y los materiales utilizados en su construcción son los propios de las casa rurales de la zona: la vivienda se dispone sobre un zócalo de piedra, el acabado de la fachada es monocapa de color blanco, la cubierta es plana y la carpinteria es de madera. Los muros de piedra de los alrededores de la vivienda mimetizan los existentes, que se conservan y reconstruyen. Los servicios llegan enterrados hasta la vivienda.