En la localidad de Illora (Granada), un pueblo de unos 5.000 habitantes de economía agrícola, una parcela de 250 metros cuadrados de superficie con una sola fachada a vial público orientada a norte, con una fuerte pendiente hacia el fondo del solar y en un entorno de ensanche un tanto caótico donde conviven tipologías de lo más diversas, plurifamiliar en altura, unifamiliares, talleres de carpintería, cobertizos, almacenes, pequeños equipamientos (guardería), corrales, etc. y una “casa moderna”, nuestra aportación al desastre. Con estos mimbres la vivienda se cuenta sola: un patio trasero, como en la mayoría de las casas del pueblo, sobre el que volcar la vivienda que lo abraza en “L”, esto último no pasa en el pueblo al menos no en las viviendas de reciente construcción, subiendo en medias plantas todas las estancias recuperan la orientación sur o sur-este trasladando las circulaciones a fachada, esto nos permite crear una imagen exterior abstracta pero capaz de contar la vivienda con un gesto para después desde el interior del patio percibir la verdadera “fachada” de la casa captando el soleamiento y el horizonte por encima de las casas vecinas ladera abajo.

Formalmente y hacia el patio la vivienda se estructura en un volumen que se va plegando y recortando en su ascenso en torno al patio, diferenciando usos por medias plantas: planta sótano para zona de trabajo, desordenes, juergas o estudio; en planta baja a nivel de calle se sitúa el acceso, el coche y los invitados; un nivel por encima la zona de día con cocina-comedor-salón compartiendo un espacio que participa y recibe los flujos de toda la vivienda; en planta primera un primer nivel para los niños donde la circulación, el aseo, el baño, las zona de juegos o estudio fluctúan y se confunden; por ultimo en el nivel superior de la vivienda y con acceso a las cubiertas se sitúa el dormitorio principal, puesto vigía que controla todo movimiento sin ser visto.

Material y constructivamente no hay mucho más que contar de lo que se aprecia en las fotografías, tirando del modo de construir de la zona, estructura de pórticos de hormigón y forjados unidireccionales con cerramientos de doble hoja de ladrillo, son los cuidados acabados los que nos cuentan “cosas”, cada uno con su material, su textura, su despiece o su puesta en obra. Se ha utilizado en fachada una chapa de aluminio anodizado en acabado opaco y micro perforado y un revoco de cal hidráulica, en pavimentos se ha utilizado madera en dormitorios y pavimento cerámico de gran formato en zonas de día.