REFLEXIONES SOBRE LA CIUDAD, LOS CIUDADANOS, EL MEDIOAMBIENTE Y LO LOCOS QUE ESTAMOS
DICIEMBRE 2007
“…El coche que no arranca, ¡joder! Ya voy tarde
al trabajo, cogeré el autobús pero a ver donde
está la parada que con las obras de la calle la han
cambiado ya seis veces…no entiendo por qué
compramos este adosado tan lejos del centro, sí, sí
lo entiendo porque más cerca le paso la hipoteca
a mis nietos y no es plan.
Menos mal que ayer dejé al niño con mi madre y
ella lo ha llevado a la guardería, la única pública
que tenía plaza para madre casada y
trabajadora.
No se si es normal, pero no debería ser normal
tardar 55 minutos en llegar al centro en un
autobús y este calor en Octubre tampoco es
normal.
No se si va a cambiar el tiempo pero hoy me tiran
los puntos del parto, la verdad es que hace sólo
cuatro meses y medio que estaba pariendo y no
me van bien estas carreras.
Mi parada es esta. Voy a ir quitándome capas
porque, aunque no hace frío, esta gente pone la
calefacción como si fuera Enero.
¡Qué pena! hoy dicen que empezaban a demoler
los antiguos hangares. Estaban fenomenal para
meter otra tipología y lo mejor eran los árboles…
pero el jefe dice que otra cosa allí no cuadra.”
No cuadra, no encajan tantas piezas, hace tanto
tiempo que no nos hemos parado a pensar hacia
donde evolucionan nuestras ciudades y nuestra
sociedad.
Vemos normal vivir a kilómetros de donde
trabajamos. Vemos normal no poder cuidar de
nuestros hijos para salir corriendo a trabajar. Vemos
normal que los centros estén vacíos y que todos
vivamos en la periferia. Vemos normal no ver
árboles, no ver pájaros, no oler a hierba o a tierra
mojada cuando llueve.