Ciertas corrientes investigadoras dentro de los campos de la [--a--] y la [--b--] han generalizado desde hace años la utilización de un término preciso que se refiere a aquellos descubrimientos en los que el azar o la concatenación de una serie de acontecimientos fortuitos han sido de vital importancia. Se trata del término serendipity, traducido de forma grosera del inglés como serendipia, un vocablo un tanto rimbombante que, por oposición, demuestra el fuerte vínculo de la cultura anglosajona con sistemas de trabajo basados en modelos cuyo origen no está controlado inicialmente. Una de las definiciones más completas de este término corresponde al escritor de novela negra Lawrence Block, cuyos personajes, tal y como sucedía con el mítico Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle, siguen de manera habitual procesos deductivos de naturaleza un tanto oscilante:

“Serendipity. Busca una cosa, encuentra otra completamente diferente, y descubre que tu hallazgo se ajusta más a lo que necesitas que aquello que creías estar buscando”

Sin embargo, y aquí reside el auténtico valor de este tipo de procesos, la confianza en un hallazgo cualquiera o la simple indefinición de un método no son suficientes para que el resultado obtenido sea de interés. Al contrario, se necesita construir un marco ideal, tanto para que estos sucedan como para que puedan ser percibidos, aislados correctamente y finalmente considerados como deseables. Es en este estado donde la labor del [--c--] resulta emocionante y en cierto modo definitiva. La mirada crítica y la sensibilidad hacia ciertos estados intermedios del proyecto resultaran fundamentales para interpretar los potenciales que éste alberga y serán las claves para la interpretación de estos puntos de equilibrio inestable. Ambas herramientas son propias al observador, de naturaleza subjetiva y dependientes de su personalidad cultura e intereses.

La aceptación en el campo de la [--a--] de este tipo de actitudes no preestablecidas, demostrada con la creación y utilización generalizada de un término tan específico como serendipity, ha terminado por convencernos que es posible llegar a resultados exitosos de manera periférica a los tradicionales procesos lineales de causa-efecto. Incluso en los campos más rigurosos y específicos. Éste es un gran éxito para ciertos procesos creativos de naturaleza heterodoxa pero de gran rigor y seriedad que se veían obligados a justificar de la forma lo más tecnocrática posible los resultados obtenidos para no ser despreciados o considerados de dudosa calidad.

1. Leer el texto utilizando el siguiente código,

a – ciencia; b – tecnología; c – investigador

2. Sustituir los espacios en blanco por los siguientes terminos y leer de nuevo:

a - arquitectura; b – construcción; c – arquitecto

3. Valorar una idea de arquitectura basada en que ambos textos resulten coherentes e intercambiables entre sí