De piel, de cueva y de musgo, de madera, de piedra…Me espera, me acoge. Y sonríe el ciprés que como siempre está alerta. Plato caliente y cobijo para cuando vuelvo de tanta tempestad. Vigila si duermo y con el viento de los amigos la puerta conversa.
Este proyecto es en sí mismo un relato de memorias mudas, donde desde el silencio de la historia nacen las palabras y con su fuerza se dibujan los muros olvidados.
Un vacío urbano,
inscrito, imperceptible:
Un refugio antiaereo
de la Guerra Civil Española.
Una geografía olvidada,
donde perecen en el abandono
los ecos de las memorias mudas.
Este proyecto, es ante todo volundad,
voluntad de humanizar los temas,
romper los pactos del silencio.