A diferencia de la restauración de patrimonio antiguo, donde podemos considerar que hay consenso y ha quedado establecido como se debe actuar y que normas rigen una buena restauración, en el patrimonio construido del s XX los criterios no son tan claros.
Llevados por una resolución técnica rápida y fácil, a menudo las intervenciones de rehabilitación del patrimonio moderno sólo tienen en cuenta aspectos materiales, y transforman y alteran las características y virtudes de la obra original.
Una parte fundamental del valor patrimonial que posee la arquitectura moderna, por los tiempos en los que fue concebida y las intenciones sociales que quería transmitir, está precisamente en lo intangible e inmaterial.
El estudio en profundidad de las viviendas de Roosevelt Island y Riverview como buen exponente de totas las cualidades de la arquitectura moderna, pretende crear las bases para una buena restauración del patrimonio del s XX.
Se trata de dos ejemplos de arquitectura racionalista, con cierto avance estructural y constructivo, que son un muy buen referente de la construcción entre los años 50 y 70. Son dos modelos extrapolables a todos los conjuntos patrimoniales residenciales de la arquitectura del momento.
Analizar su problemática, su conservación, y como restaurar y conservar su valor material e inmaterial adaptándolo a las necesidades y requerimientos climáticos y sociales actuales permitirá crear criterios aplicables al resto de patrimonio moderno