El lavadero de lanas estaba compuesto por dos charcas, casa-oficina, útiles para el lavadero y tres molinos harineros que tomaban agua de sus charcas. Durante el siglo XIX la industria conoce su apogeo con unos nuevos dueños, que mejoraron y ampliaron las instalaciones. Este complejo industrial tuvo una importancia de ámbito nacional, exportándose lana a Portugal para su embarcación en el Puerto de Oporto. En 1976, se acuerda dedicar los terrenos a la instalación de un Museo de Arte Contemporáneo. La nave de esquileo se utiliza para la ubicación de las obras del artista alemán Wolf Vostell. La casa existente encima de la nave aloja las oficinas y la sala de exposiciones. En la nave de pesado de la lana y la nave adosada se ubica otra obra de Vostell y la ermita se utiliza como recepción y sala de video. Los edificios están formados por muros de mampostería, con ladrillos, granito, pizarra y cuarcita, utilizando como mortero cal y arena.