Cáparra, cuyo arco cuadriforme de 9 metros de altura y arcos de medio punto ha sido tomado como símbolo del Proyecto "Vía de la Plata", estuvo habitada probablemente con anterioridad a la ocupación romana y perduró hasta el siglo III de nuestra era. El Centro de Interpretación resulta de la unión de dos edificios, paralepípedos paralelos unidos por una cubierta que flota sobre ellos dándole unidad y que, al mismo tiempo, sirve para dar sombra a los espacios de circulación y estancia. Cada uno de los edificios tiene sus funciones diferenciadas. El mayor de ellos alberga el centro de interpretación propiamente dicho y una sala de audiovisuales que puede servir como ampliación de espacio expositivo en caso de que fuese necesario. La sala de exposiciones es un espacio diáfano en tonos neutros que deja a los elementos expuestos el protagonismo. El volumen menor se dedica a usos varios, con carácter funcional, incluyendo un pequeño apartamento para investigadores o el vigilante, un despacho para administración, una zona de trabajo para arqueólogos, una tienda-cantina y aseos públicos.