La vivienda, proyectada entre medianeras, se levanta sobre un solar de 77 m2. Un complejo programa del cliente, así como una normativa exigente, determinó la tipología: una crujía en fachada, una crujía central con un patio que organiza el proyecto y una crujía trasera.La disposición de cada estancia se determina en función de la posición al patio y de la cota en la que se encuentra: un semisótano con el garaje, el acceso a nivel de calle y, según se suben niveles se adquiere un mayor grado de privacidad para la vivienda. El primer nivel alberga la cocina comedor, con salida al patio. El segundo nivel (un metro más alto) es el salón que se abre también al patio, y mediante una bancada salva el desnivel para crear un continuo espacial entre el salón, patio y cocina, creando el corazón de la vivienda. El siguiente nivel es para los padres, con el dormitorio principal, vestidor y baño, volcado al patio. En el bajo cubierta se diseñan los dormitorios para los niños con una zona de trabajo a la entrada que se vuelca sobre el patio, centro neurálgico del proyecto. En cubierta, aprovechando los saltos de niveles se diseña una piscina sobre el solarium resultante de cubrir el patio con tramex, que permitiendo la iluminación y la ventilación, descubre la zona de descanso con bellas vistas sobre el cerro de Jabalcuz.