El proyecto surge de la necesidad de ocupación parcial, espacial y temporal de un local genérico, vacío y oscuro, sin límites definidos. Una composición genérica de una construcción que se podría ubicar en cualquier lugar, al igual que sus usuarios.

Se diluye de alguna manera la frontera física y conceptual entre la arquitectura y quizás otras disciplinas. La no utilización de elementos o procesos constructivos tradicionales y la pureza en su ejecución refuerzan también esta idea.

            Es un mueble, casi inmueble, con una escala intermedia que sugiere esa percepción dual, en donde un estudio es convertido en un sugerente y evocador volumen constructivo. La escala en este caso no es un factor determinante en el proceso creativo, sino que se anteponen primeramente su concreción formal, simbólica y en último término funcional, sin estar por ello minusvalorada.

            Los volúmenes introducidos son prismas puros de geometrías sencillas interconectados y articulados en un continuo formal condensador de las funciones y necesidades que allí se van a desarrollar. Construcción abstracta pura de volumetrías simples que pretende explorar la libertad de diseño dentro de su unicidad (de su pura volumetría cúbica). Formalización genérica en arquitectura como reflexión ante los formalismos únicos y heroicos de finales del XX y precrisis del XXI.

La composición de las distintas piezas y sus relaciones, se definen a varios niveles: formales (proporción), sensación de unidad, funcionales, etc… Al final, como decía LC, después de la forma viene el color, identificando cada volumen interiormente con su función práctica y simbólica principal (luz/ blanco, rojo/identidad corporativa, madera/naturaleza, calma, sinceridad…).

            Se utilizan materiales propios de una arquitectura inconclusa, de una obra en fase de construcción, pero capaces de cumplir con todos los requisitos necesarios. Se apuesta, igualmente, por la sencillez y sistematicidad en la resolución de acabados y detalles interiores. El carácter espacial de los distintos recintos se sustenta en el proceso constructivo y la propia naturaleza formal de los materiales utilizados o no, que se presentan en acabados y colores naturales o neutros para que no desvirtúen o distraigan de su sinceridad constructiva y función pedagógica.

            Metáfora de la primera ocupación de un espacio con lo mínimo pero indispensable, donde el contenedor no existe y las cajas dispuestas contienen en su interior todo lo necesario: luz, color y espacio de trabajo. Los usuarios pasan a formar parte integrante y fundamental del proyecto, ya que son los verdaderos objetos trasladados y guardados en su interior.

-          La escala no es un factor determinante para el proceso creativo, sino su concreción formal, simbólica y en este caso funcional (para arquitectura)del mismo. Esto es trasladable a nuestra manera de entender y trabajar las obras a las que nos enfrentamos: da igual el tamaño, ubicación o función.

-          Volumetrías simples, cajas, donde lo importante es el contenido y no el continente. Por ello, este último debe ser sencillo, puro y silencioso.

-          Utilización de la arquitectura dentro del marketing actual de la ciudad. Nos adaptamos a la economía de mercado y a la coyuntura actual, de acuerdo con nuestra escala y capacidad.