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María Guerrero es una casa que nace partida en dos. Para poder afrontar los costes de compra y construcción, los habitantes de este espacio comienzan a habitarlo ocupando solo la mitad como su vivienda y alquilando la otra mitad como vivienda independiente. El muro que divide ambas piezas se plantea de tal manera que pueda demolerse por tramos para poder ampliar y reducir las superficies de una y otra parte, en función de las necesidades de cada momento.

MG08 es una intervención arquitectónica para generar una vivienda flexible, capaz de subdividirse en diferentes unidades, en función de las necesidades de sus inquilinos.
Para muchas personas, la construcción de su propia casa es la inversión personal más importante que harán en su vida. De hecho, está tipificado como uno de los periodos más estresantes en la vida de una persona europea media. El miedo a cometer un error en un proyecto que en  la mayoría de casos acarrea una deuda de más de 20 años provoca que muchas personas recurran a modelos de vivienda más conservadores, menos arriesgados, apelando a las referencias más cercanas que tienen, que suele ser la casa familiar en la que crecieron. En muchos casos la premisa es construir un hogar para toda la vida, a pesar de estar constantemente expuestos a situación que pueden exigir que nuestras vidas cambien drásticamente, como las condiciones socioeconómicas en las que nos encontremos, el aumento o la disminución del tamaño de los núcleos familiares que cohabitan, las condiciones de movilidad de los habitantes o su estado de salud entre muchos otros. Por ello, la vivienda debe ser capaz de transformarse o adaptarse a la situación cambiante de sus habitantes en lugar de configurarse como un ente inalterable.
La intervención MG08 parte de esta premisa para tratar abrir el rango de posibilidades de ocupación de un espacio.
María Guerrero es una casa que nace partida en dos. Para poder afrontar los costes de compra y construcción, los habitantes de este espacio comienzan a habitarlo ocupando solo la mitad como su vivienda y alquilando la otra mitad como vivienda independiente. El muro que divide ambas piezas se plantea de tal manera que pueda demolerse por tramos para poder ampliar y reducir las superficies de una y otra parte. La estructura preexsitente  modula los tramos de manera que se pueda distribuir el espacio en dos viviendas con un patio cada una (tal y como se encuentra en este momento); en una vivienda de mayor tamaño con un patio grande y un estudio con baño abierto a la calle; en una vivienda de más superficie con dos baños y un pequeño local comercial o finalmente en una única vivienda. Este proceso podría revertirse gradualmente si las necesidades económicas de los habitantes volvieran a requerir un ingreso adicional durante un tiempo alquilando parte del espacio. El proyecto ocupa un local en planta baja, que anteriormente dio cobijo a diferentes usos de tipo industrial, comercial o deportivo, cuya memoria se recupera en el uso de materiales como un muro alicatado amarillo propio de un vestuario de gimnasio o del uso de materiales y tratamientos cementosos en suelos y paramentos verticales recogiendo un aspecto crudo, inacabado y que refleje la condición de temporalidad de los elementos que están pensados para ser demolidos, como el muro medianero. Los patios de ambas piezas ocupan el espacio que anteriormente fue una pequeña nave industrial de cubierta a dos aguas, cuya estructura portante se ha mantenido.

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VIII Edición 2020-2021 [Catalogada]