El barrio del  Agra del Orzán con una población cifrada en 29.139 habitantes, y una superficie de 32.3 Ha, contiene la densidad más alta de la ciudad: 688.87 habitante/ha, distribuida en una agrupación de manzanas compactas que consumen todo el espacio disponible y que delimitadas a partir de la red de caminos rurales preexistentes se presentan tan sólo 'ordenadas' por la estructura básica de las dos rondas definidas en el plan general de 1948 .

 Resulta sorprendente descubrir que un barrio surgido de esta manera, acelerada y espontánea, sin planificación, haya sobrevivido a su caos inherente merced a la fuerza insólita de la vida generada por sus habitantes.

 El Agra del Orzán ha ejercido y ejerce una función esencial en la contemporaneidad coruñesa, asumiendo la masiva llegada de inmigrantes procedentes del rural gallego. En un entorno urbanístico violento, nuevas generaciones siguen habitando el Agra, esta vez procedentes de África y América. Integrando a los cercanos y a los lejanos, el barrio posee un ritmo y carácter propios, a valorar y defender.

La carencia de 'espacio público' o vacío cualificado y su localización no planificada y hasta insólita obliga a consideraciones desprejuiciadas sobre los diferentes aspectos ambientales y sociales que se muestran en el barrio.

 Así, se observa que la mayor concentración de actividades públicas se desarrolla a lo largo de la calle Barcelona, que actúa como auténtico ágora de proporción inverosimil, aunque espacialmente insuficiente. La Plaza de las Conchiñas constituye el único espacio público dentro del barrio cuyo tamaño, proporción y textura la habilita como 'plaza'.

Así mismo, los terrenos ocupados actualmente por las instalaciones del Observatorio, constituyen un lugar de alto potencial estratégico para el barrio. Se trata de un espacio libre que podría contener su expansión, conectándolo, a su vez, con otras áreas de la ciudad: el entorno de San Pedro de Visma, Loureiro, el barrio de Marineros, el barrio de Peruleiro y la ciudad jardín-Riazor-Centro.

Una operación de ocupación residencial, maquillada de ‘parque urbano’ o 'zona verde', que pretende la construcción de un modelo residencial de alta densidad (edificabilidad 1.23 m2/m2), y que el Plan Xeral incluye como ‘área de planeamiento incorporado’ sin más reflexión, amenaza seriamente esta posibilidad. 

Los vecinos del barrio, a través de opiniones individuales o agrupadas en asociaciones, han mostrado su inquietud acerca del futuro de los terrenos del Observatorio. La opinión es generalizada, todos coinciden en la necesidad de disponer de este espacio libre como parque público y libre de edificación residencial.

Por último, la construcción espontánea de las manzanas, ordenada únicamente según criterios de propiedad y beneficio, provoca nuestra atención sobre los patios interiores de las mismas.

Constituyen una estructura dentro del barrio de mucho interés. Un sistema de vacíos comunitarios de gran superficie, que proporcionan descompresiones en las altas densidades y que podría complementar la escasa red de espacios públicos disponibles.

Son vacíos tranquilos, guardados con celo por sus propietarios.

Será necesario un estudio detallado y cuidadoso, orientado a ajustar grados de comunidad, manteniendo sus valores dentro de los deseos de los vecinos.

 Se estudiarán sus formas, la definición de los límites con la calle, mayor o menor permeabilidad y usos contenidos en esos límites, posibilidades de agrupamiento, etc.

Las impresiones e inquietudes de los habitantes del barrio fueron recogidas en un proyecto documental, que será proyectado en la prolongación de la calle Barcelona el próximo viernes 4 de junio. Esta localización resulta de mucho interés para pescadería20, ya que se encuentra en el punto de contacto del espacio público de mayor actividad dentro del barrio: la calle Barcelona, -actualmente en uso-,con el de mayor potencial estratégico: el Parque del Observatorio, excepcional espacio libre que deberá necesariamente pasar a formar parte de la estructura de espacios públicos del barrio del Agra del Orzán.