A partir de la segunda mitad del siglo XX, Nueva York experimenta una apertura al público de espacios nuevos, transformados u olvidados mediante la adaptación de mecanismos, ya sean formales o informales, de caracter permanente o temporal, para la incorporación de uso público en un contexto urbano limitado y congestionado. Estos recursos espaciales son mediadores entre el espacio público y el privado, y son el resultado físico de la negociación entre la legislación urbana, los interes privados de los promotores y las demandas de los ciudadanos. La tesis estudia una selección de obras, entre los años 1950 y 2015, que incorporan notables oportunidades para el uso colectivo, pero que han propiciado la creación de dos tipos de espacios: los “espaciosoasis”, aquellos que potencian una verdadera interacción social entre los usuarios; y los “espacios-vitrina”, para ver y no tocar, en los que el usuario participa indirectamente y, sin promover interacción alguna, atraen al público foráneo y rechazan al local. La diversidad de usos, la sensibilidad social, la supervisión cercana y la facilidad de mantenimiento de la pequeña escala posibilitan que los “espacios-oasis” sean claves a la hora de mantener el fragil y vulnerable equilibrio de la vida urbana. La tesis profundiza en la contextualización de las obras en relación con el apoyo de las políticas públicas y contexto cíclico de los constantes altibajos económicos. El papel del alcalde neoyorkino es clave a la hora decidir el mayor o mejor respaldo de la administración local a las obras que tienen una incidencia en el ámbito de lo público, por lo que la tesis estructura las obras en relación a las transiciones entre las alcaldías más importantes. La presión del mercado inmobiliario, los intereses privados y políticos, la excesiva comercialización y programación de estos espacios dificultan el lento y opaco proceso de la incorporación de uso público en la ciudad y compremeten el verdadero carácter cívico del espacio abierto urbano. La investigación estudia estos factores a través de una reflexión sobre el verdadero sentido de la revitalización de lo público, entendida en relación con las interacciones que fomenta y que se producen más allá de las intenciones del proyecto arquitectónico. El objetivo y el alcance de esta investigación permiten reflexionar, discutir y explorar el uso y la participación cívica en el entorno construido, para de esta forma poder entender la evolución de las condiciones sociales, económicas, arquitectónicas y urbanas del espacio público.