A finales del siglo XIX y principios del XX, la aparición de nuevos materiales, como el acero y el hormigón armado, y la experimentación en procedimientos industriales provocan un cambio en el concepto de cerramiento y en la forma de construir. La fachada se libera y se independiza de la estructura principal, y el nuevo cerramiento debe responder a los principios arquitectónicos y constructivos de este momento. Se busca, por tanto, un cerramiento nuevo. Un cerramiento ligero, de poco peso, de poco espesor, autoportante, multicapa, montado en seco, de grandes dimensiones y que cumpla las exigencias de todo cerramiento.
Se puede afirmar que, hasta que Jean Prouvé experimenta con distintos materiales y sistemas de fabricación, la técnica de los cerramientos ligeros no se desarrolla por completo. En sus trabajos se pueden encontrar aplicaciones de los nuevos materiales y nuevas técnicas, e investigaciones sobre prefabricación ligera en acero y aluminio, en un intento de aplicar la producción industrial y en serie a la construcción.
Esta Tesis realiza un análisis en profundidad, tanto gráfico como escrito, de los cerramientos verticales desarrollados por Jean Prouvé, sin tratarlos como objetos aislados, entendiendo que forman parte de una obra arquitectónica concreta y completa. Dicho análisis sirve para clasificarlos según las funciones esenciales que debe garantizar un cerramiento: aislar, iluminar, ventilar y proteger, y para comprender cuáles son las claves, los recursos e intenciones, utilizadas por el autor para conseguir este propósito.
El resultado de la investigación se plasma de dos formas diferentes. En la primera, se realizan reflexiones críticas para extraer los temas importantes de los elementos analizados, lo que posibilita el acercamiento a otros arquitectos y ampliar el campo de visión. En la segunda, de tipo gráfico, se elabora un atlas de los distintos tipos de cerramientos verticales desarrollados por Jean Prouvé.